Son procedimientos destinados a impedir el movimiento de un miembro lesionado, para reducir el dolor y evitar agravar las lesiones. Se aplican en lesiones por traumatismos.
La inmovilización puede ser con medios de fortuna (improvisar con objetos al alcance) o con recursos profesionales.
Con medios de fortuna
- Procedimiento general:
Colocar a la víctima en una posición cómoda.
Si es una fractura abierta, antes de la inmovilización detén la hemorragia y tapa o venda la lesión.
No intentes enderezar ni colocar en su lugar los fragmentos óseos.
Prepara una férula que inmovilice tanto la articulación proximal al área lesionada como la distal.
Envuelve el área con una toalla u otro.
Inmoviliza la zona manteniendo las partes afectadas en la posición en que se encuentren.
Fija la férula en el miembro lesionado con tiras de ropa, pero sin atarla muy fuerte.
Después, observa si los dedos quedan fríos o si se hinchan, significan que la sangre no circula bien.
Si sois más de una persona, una mantendrá inmóvil la zona herida mientras la otra realiza la inmovilización.
- Con un cabestrillo:
Se utiliza tanto para inmovilizar una clavícula fracturada como para terminar la inmovilización de un miembro superior.
Dobla una tela en diagonal por las puntas opuestas, formando un triángulo.
Sujeta el antebrazo lesionado por la parte ancha y pasa las puntas por detrás del cuello de la víctima.
Ata las puntas de modo que el antebrazo quede sujeto, pero sin comprimir la articulación del hombro.
Si tienes un imperdible, úsalo para sujetar el tercer vértice del triángulo y así inmovilizar mejor el codo.
- Inmovilización de los miembros superiores:
La muñeca. Envolverla con una toalla doblada, desde
debajo del codo hasta la mitad de
los dedos. Por encima, poner un
bastón o revista doblada y atarlo
todo ajustado con unos cordones o
venda.
El brazo y antebrazo. Es similar, en el caso del antebrazo, inmovilizarlo hasta encima del codo y, en el caso del brazo, hasta el hombro. Se termina con un cabestrillo.
El codo. Inmovilizar tal y como esté, sin corregir la postura. Si está flexionado, usar un cabestrillo y si está extendido, usar una férula desde el hombro hasta la mano.
- Inmovilización de la clavícula:
Inmovilizando el miembro superior y completando el cabestrillo con una contracharpa (segundo pañuelo o venda que fijen el cabestrillo al cuerpo).
- Inmovilización de los miembros inferiores:
Coloca a la víctima tendida en el suelo y (si es posible) alinea el miembro lesionado con el otro.
Si la lesión está en el muslo, entablilla desde la cadera hasta el tobillo.
Si está en la pierna, entablilla desde el muslo hasta el pie.
Pon los lazos de la férula equidistantes y separados de la herida. Puedes inmovilizar el miembro entero fijándolo al otro, sano.
Si tienes que inmovilizar el tobillo, descalza a la víctima y con una toalla u otra cosa, envuélvele el pie y sujeta el recubrimiento con dos ligaduras, una por encima del tobillo y otra en el empeine.
Con recursos profesionales
Estos son los más habituales:
Férula de neopreno. Para distintas zonas del cuerpo. Están formadas por una barra rígida y recubrimiento de neopreno que se sujeta con cierres.
Se coloca la férula en el miembro lesionado, apoyando el hueso sobre la barra rígida.
Se ajusta el recubrimiento de neopreno y se cierra con las cintas de fijación.
Férula de Cramer. Es flexible, formada por una estructura de alambre en forma de escalera de mano, que se envuelve de material acolchado. Son muy versátiles y fáciles de colocar.
Se fija la férula, adaptándola a la forma de la extremidad y, manteniéndola en esta posición, se venda el conjunto con una venda elástica.
Férula tractora. Es un sistema para inmovilizar y, a la vez, ejercer tracción sobre la fractura del miembro inferior. Su colocación es compleja.
Collarín cervical. Es un dispositivo que impide los movimientos del cuello, evitando que se agraven las posibles lesiones vertebrales a esta altura.
Una persona mantiene la cabeza de la víctima en posición neutra y otra persona coloca el collarín, ajustando primero la parte delantera y después la trasera.
Chaleco espinal. Es un dispositivo que sirve para inmovilizar la columna en operaciones de rescate y traslado. Consiste en una carcasa rígida para la espalda que se fija con unas cintas al tronco, como un arnés. Suele colocarse después del collarín.
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