Son las que afectan al músculo. Podemos diferenciar tres niveles de gravedad:
Contusiones de primer grado. Son lesiones que causan un dolor y un morado, es decir, una pequeña hemorragia.
Contusiones de segundo grado. Rompen vasos más grandes y causan un dolor intenso. Se forma un hematoma.
Contusiones de tercer grado. Causan un dolor muy intenso, con hematoma y una necrosis extensa de los tejidos de debajo de la piel.
¿Cómo debemos actuar en primeros auxilios?
En una contusión de primer grado. Debemos aplicar frío local, mojando la zona contusa con agua fría o aplicando hielo envuelto en un paño o toalla.
En las contusiones de segundo y tercer grado. Además de aplicar frío local, realizar un vendaje compresivo en la zona contusa, sin ajustarlo demasiado, y que la víctima mantenga esa zona elevada. Después, llevarla a un centro sanitario.
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